sábado, 14 de junio de 2008

FRED


Desde que estás conmigo, se que algún día podía pasar. Amenaza omnipresente contra tu débil columna producto de la selección en mano humana con licencia para obrar a su antojo. Maldita angustia que me hace sufrir con los primeros indicios lo que aun puede tardar. No te preocupes, amigo, cuando las drogas ya no calmen tu dolor, tendré contigo piedad privilegio de caballos.

2 comentarios:

GiraLima dijo...

ooh... pobrecito!

Margarita Franco Sanagustín dijo...

¡Cómo me divierte verte feliz otra vez¡