domingo, 9 de febrero de 2025

SIMBIOSIS 0RNAMENTAL

 Yo corté los lirios
Mi hermana encontró el jarrón.
Hermosa colaboración. 
Yo recuerdo el origen de mis flores,
Mi hermana recuerda quién le regaló el jarrón. 
Hermosa colaboración. 

lunes, 6 de enero de 2025

NO RESPONSABLE

El pasado 28 de diciembre, día de los santos inocentes, se cumplieron ya 20 años desde que me abandonasteis por completo dejándome tan sola como nunca antes lo había estado:

FRED ASTER
1-6-2000
12-11-2017
Piedad prometida, compañero, hasta tu última tarde me hiciste reír.

GINGER ROYERS
1-6-2004
28-12-2020
Me he podido despedir de ti con amor y piedad, pero aún me dueles.

Tantos sentimientos cuando se condensó esa nube de mi vida que duró 20 años son difíciles de resumir, pero tampoco me apetece detallarlos, quizás algún día me atreva, pero lo dudo porque hay una larga lista de espera, y a mí cada vez me da más pereza escribir.
Cuando falleció Fred, mi preferido, el más frágil, el payaso, el que me hacía reír, ... me quedé vacía, no sabía qué sentir, estaba en shock. No me dolía su muerte, quizás porque llevaba tiempo temiendo que después de que había sido un perro feliz, en sus últimos momentos alguna enfermedad grave pudiera hacerlo sufrir. No fue así, y el momento temido fue sin embargo inesperado, como si no creyera que había sucedido.
Con Ginger fue muy distinto. Juro que la quería, pero su carácter miedoso, inseguro, exigente, inoportuna, nunca conformada, ... consiguió que no nos lleváramos bien. Sin embargo su muerte, aunque aconsejada que no solicitada, me dolió y me duele cada vez que me acuerdo de ella. Poco importa que me dijeran que era lo mejor para ella, porque yo me reprochaba que también fuera lo mejor para mí.
Muchas veces había pensado que cuando, por edad, se quedara sola conmigo la compensaría con el cariño de ser mi única perra. Creía que se lo debía. Tiendo, con cierto masoquismo, a sentirme culpable de todo. No pudo ser, en realidad su miedo y su inseguridad aumentaron con la pérdida de su compañero, y no parecía que mi atención la relajara, impidiendo los buenos momentos que hubiéramos podido compartir.
Lo peor llegó en el último año. Fuerte como estaba con sus 16 años, parecía que iba a gozar de una vejez larga y saludable, sin embargo la traición llegó en forma de cada vez más habituales ataque epilépticos que fueron minando su salud y mi angustia de cada noche.
Mis perros me dieron mucho, sobre todo razones para salir de casa, disfrutar de la naturaleza, campos ríos y montañas, pero también me privaron de la libertad que ahora no se cómo disfrutar. Su pérdida me dio soledad, pero también la relajación por primera vez de saberme no responsable de ningún otro ser.
Quizás los podría haber tratado mejor, pero aseguro que es mi ferviente deseo que, en mi vejez más dura, alguien me trate tan bien como yo los traté a ellos, que me acaricie, que masajee cada unos de mis doloridos músculos, de mis artrósicas articulaciones, que me haga regalos, que me de caprichos, que me cante al oído cuando ya no pueda oír.   

CLAM CHOWDER

El día de Nochevieja me levanté poco "católica", inoportunos problemas digestivos amenazaban con arruinarme la fiesta, y no estaba dispuesta a rendirme sin presentar batalla.
Asistí al vermut torero organizado por mis amigos con la palidez insegura de no saber en qué momento tendría que salir corriendo.
Me lo pasé genial hasta bien entrada la tarde cuando decidí que el respeto al cariño que le tengo a mis hermanos, no me permitía presentarme a la cena a plato puesto.
La dieta a sólo té de todo el día me sirvió para poder degustar la exquisita cena que había preparado mi hermana, pero no voy a hablar de ella, porque quedó eclipsada en mi paladar por la sopa de Año Nuevo, de la que repetí plato hasta que se llevaron la sopera.
Nunca antes había degustado un sabor igual. Se llama Clam Chowder, y viene a ser la sopa de almejas que a menudo nombran en las películas estadounidenses. 

ESTIRÓN

Aún tenía 10 años cuando di un estirón desmesurado tras pasar varios días en cama con la rubeola.
No recuerdo el motivo exacto que me llevó una mañana de viaje a Zaragoza acompañando a mi madre. Quizás sólo fui de carabina porque aprovechaba trayecto con su jefe, y no hubiera estado bien, en esos tiempos, que viajaran solos.
Faltaban pocos días para Reyes, y durante el paseo de tiendas de la calle Alfonso antes de emprender la vuelta, vimos en el hall de Sepu a Gaspar en su turno de compartir fotos con niños. El jefe de mi madre nos ofreció una para mí. El problema era que yo, aunque niña ingenua todavía, ya era más alta que el monarca, que por coherencia declinó la posibilidad de que me sentara en su regazo. 
A todos nos pareció bien.
Sonríe, foto.

domingo, 22 de diciembre de 2024

MONALISA

- No me hagas una foto sin la dentadura.
- Que vas a salir muy bien- insistió él.
Ante lo inevitable con un rápido gesto me tapé la boca con la mano con una picará sonrisa de "vale, pues dispara ahora.

Mucho se habla del misterio de la sonrisa de Monalisa, pero poco de esa mirada que sonríe escondiendo ¿qué?.
Recordando la época en la que fue pintado el cuadro, y obviando los sentimientos de la modelo hacia Leonardo, creo poder afirmar identificando sus labios apretados, que su sonrisa es un quiero y no puedo, porque le faltaban dientes.  

MISTERIO

No hay como la visita al santuario de Nuestra Señora de Casbas, conocido como la capilla Sixtina de Ayerbe, para reconocer el valor de un trampantojo barroco.
Excursión fácil y muy recomendable. Entrada gratis y una guía que te da mucha y muy interesante información.
Curiosamente, de las seis personas que hemos coincidido en la visita de esta tarde, dos de las turistas llegadas por separado, y la guía formamos parte en su momento de un taller de danza contemporánea. 
 Me resisto a creer que esta agradable sorpresa sea una casualidad, pero no le encuentro otra explicación objetiva, aun siendo tres de seis una alta proporción en un asunto que nada tenía que ver con la danza.

MARGARITA

Del latín margarita margaritae, que significa Perla. Esta imagen es Urano, que también estuve por ahí. 

MARRAMIAÚ

Esta figura lleva desde principios de siglo oteando el cielo desde el último piso de un edificio de la plaza de San Pedro. Esta mañana me he dado cuenta de que la han remozado o, por lo menos repintado. Ha sido entonces cuando he descubierto la compañía añadida de un gato que se acerca reclamando mimos.
Mientras comprobaba la foto que acababa de disparar, pensaba lo acertadamente real de la postura felina, cuando de pronto ha sonado un rotundo maullido. He vuelto inmediatamente la mirada al edificio, y menos mal que he visto una gatita carey de verdad en un balcón del primer piso, jajaja, antes de que empezara a creer que había sido magia. 

MOFETA

Son divertidas las aplicaciones de móvil que identifican las plantas y te dan su nombre específico en latín así como los más populares. 
Después de averiguar la identidad de árboles y flores desconocidas de mis alrededores, sentí curiosidad por saber qué me decía de esta. La respuesta fue fulminante:
SKUNK
Me dio la risa, nada de cannabis sativa, o lo que sea. Simplemente una palabra inglesa que quiere decir "mofeta", y suena como si fueras a decir: es caca.
Ninguna conclusión concluyente del porqué de la diferencia identificativa.
En cualquier caso es una plante indicada para conseguir rápidamente un verdor refrescante, que da sombra alta a su alrededor, protegiendo especies menos refrescantes de mi terraza, y cuando llega el invierno, desaparece permitiendo al sol que campe a sus anchas. 

MULTIPLICAR

Mi colección de coleos.
El de abajo a la derecha no estaba segura de que lo fuera porque la forma y el porte de sus hojas son diferentes, pero lo acepto como tal. qué más da lo que sean, me encantan.
Me entretiene el asunto de la multiplicación de las especies. estos ejemplares crecieron a partir de tres pequeños esquejes robados de las ramas solapadas de los parterres del parque.
Nuevas vidas.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

DEPORTE

El futbolín es sin duda mi deporte favorito. Lo practico cuando quedo con mis amigos los fines de semana. Evidentemente en horario nocturno y acompañada de rock and roll y vicios, que van mermando mi puntería según avanzan las partidas. 
Me gusta jugar en la delantera, consiguiendo mejoras que me aportan satisfacción, pero reconozco que juego mejor en la defensa.
Tiene lógica. Este deporte necesita coordinación entre ambas manos, y es más fácil en la portería porque los jugadores que manejas son solo cuatro y las barras están juntas. 
Aprendí pronto a controlar los pases, aunque siempre queda el riesgo de liar un gol en propia meta.

DESILUSIÓN

Sin ninguna duda fue una de las felicidades más emocionantes que he sentido en mi vida. Me la merecía, tantos años deseando que ocurriera algo así, la esperanza apoyando una fe casi sobrenatural.
Pero llegó el final. Traicionero por inesperado. Aturdida me sorprendió la angustia de la pérdida, y mientras ellos cuchicheaban, mi corazón se rompía en otros pedazos.

lunes, 9 de diciembre de 2024

ÍNFANCIA PELIGROSA

Foto histórica, quizás de Rodolfo Albasini.
Todavía mi boca recuerda el sabor de vainilla de los cucuruchos del auténtico quiosco de helados, que un día muy remoto, desapareció de la entrada del parque Miguel Servet.
Era un cucurucho de barquillo precioso, frágil, tamaño infantil, con una sola bolita de vainilla de verdad.
Los recuerdos de mi más tierna infancia siempre van acompañados de paradójicas prohibiciones que anunciaban peligros.
- Solo mastica el chicle, no te lo tragues o se te pegará en la tripa.
El cucurucho amenazaba problemas y consecuencias que enturbiaban el placer de la ingesta:
Para empezar el helado de los adultos era de corte, fuera de mi alcance hasta que fuera mayor, lo que levantaba la duda de que había algo mejor que conformarse con un simple cucurucho, que pasaba a un segundo plano acompañado de agobiantes recomendaciones:
- Cógelo bien que no se te caiga.
- No aprietes el barquillo que se rompe.
- No te manches.
- No bebas agua después o te sentará mal.
Excesivos cuidados que le daban al momento placentero un sentimiento ambiguo. 

ORNITOLOGÍA

Esta mañana, a mi ventana, ha llegado un pajarito.
Era muy joven, he observado un trío de plumitas amarillas que todavía conservaba en la base del pico, por lo que no me tenía miedo.
Debía de estar cansado y se ha quedado en mi maceta, parecía dormido. Lo he dejado descansar, no tenía ninguna intención de entorpecer la labor de rescate que, sin duda, sus padres emprenderían.
Al rato ha llegado un hermanito, más ligero se ha quedado en el pretil de la galería. Deben de vivir en mi tejado y quizás este fuera su primer vuelo.
El segundo pajarito ha saltado unos pasos de carrerilla decidida y ha emprendido el vuelo siguiendo el el sonido del piar que lo reclamaba. El segundo, ya despierto, continuaba reposando en mi maceta.
Al rato ha llegado el padre con autoridad, pero ha huido al verme.
Por el rabillo del ojo, sin apartar la mirada de la pantalla de mi ordenador, observaba los revuelos adultos en inútiles intentos de acercamiento. Por mucho que me fastidiara he apagado el PC, yo sobraba en esa habitación si quería que la aventura tuviera un final feliz.
Había pasado más de una hora cuando he salido a la galería para ver el estado de mis plantas, y para mi sorpresa todavía estaba allí el pajarito, que ya había olvidado, acurrucado en el suelo.
Me he decidido a actuar, no estaba dispuesta a esperar que se solucionara un asunto que el paso del tiempo solo podía empeorar por hambre, sed, y cansancio. Le he echado encima el trapo de la cocina, lo he recogido con suavidad, y lo he depositado en el tejado lateral izquierdo, a la sombra. Desde allí sería más fácil que lo rescataran.
No ha hecho falta, el pajarito en seguida ha emprendido vuelo sin problemas hasta la copa de los sauces del jardín.
No se si habré hecho bien o mal, todavía me lo pregunto, preocupación innecesaria que me persigue a pesar de que que ya hace rato que he concluido que, si tenía fuerzas para volar ligero hasta los árboles, también la tendría para acudir a la llamada paterna.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

viernes, 6 de diciembre de 2024

AUTONOMÍA

Viajar en una furgoneta camperizada tiene inconvenientes, no lo niego, pero aporta grandes ventajas. Eliminas las prisas por llegar a tu destino, se acabaron las esperas y los trámites en estaciones y aeropuertos, tu viaje comienza en el momento en que arrancas la furgoneta, a partir de entonces gozas de la libertad de seguir o cambiar tus planes a tu antojo, porque no dependes de reservas de hoteles, ni de restaurantes, y puedes aparcar en los espacios destinados a vehículos en general.
"Road movie" de un época de agradables conversaciones con mi hija adolescentes, "nube" de imágenes felices ancladas en mi memoria.