Hacía tiempo que no veía esta foto que, durante algunos años, estuvo entremetida en la puerta de cristal de una vitrina de mi salón.
Fue la primera foto de perfil des este blog, hace ya quince años.
La tomó allá por el 2002 el dueño del "Seventh Heaven", único lugar en el que, por aquel entonces, yo me podía sentir tan feliz como para sonreír de esa manera.
Era época turbulenta para mí, época de importantes rupturas en mi vida, sin saber qué rumbo tomar, ni en quién me iba a reencarnar en esta nueva etapa de mi vida.
Ese bar me proporcionaba la sensación de tocar "chufa", de estar a salvo. Tuve la suerte de ser muy bien acogida por una juventud que me contagió y despertó en mí sus ansias artísticas. Había llegado allí con más ganas de escuchar que de hablar, quería conocer nuevos puntos de vista, y fue una sabia decisión que me llevó a replantearme todas mis conclusiones y principios.
Trabé amistades con las que todavía conservo contacto virtual y mantengo esporádicos encuentros.
Así que aprovecho esta agradable nostalgia para felicitar en esta fecha de onomástica global a todos mis amigos, tengan nombre de Santo o no.
