domingo, 19 de septiembre de 2021

VEJEZ


 Llegué tarde al mundo de la danza, bueno en realidad era el momento oportuno para mi, pero ya había pasado de los cuarenta.

Cuesta creerlo, lo se. Alcancé mi plenitud física a los cincuenta y pocos, más o menos cuando se tomó esta foto, y nunca antes había sido tan fuerte, tan ágil, tan rápida. Nunca mi espalda madura había estado tan recta.

Yo me creía que esta plenitud duraría, lo parecía, "Forever young" me llamaba alguna compañera bailarina, ...

Pero estoy envejeciendo. 

Que no puedo quejarme, me dicen, que estoy igual que siempre, me ofenden, pero yo soy la testigo de mi deterioro. 

Estoy envejeciendo

De momento más en la forma que en el fondo, creo, pero no puedo negar la evidencia.

Envejezco, con aviso pero a traición, y la vejez me deprime porque anula cualquier vestigio de vanidad, la esperanza de mejorar.

Narciso aterrorizado.

Miedo al futuro, a lo que vendrá.

Ser nadie, nada, polvo.  

2 comentarios:

Margarita Franco Sanagustín dijo...

Foto cedida por Silvia Giménez.

Silvia dijo...

¡¡Un placer compartirla contigo!!