sábado, 6 de septiembre de 2008

CANTOS DE CISNE

20 de noviembre de 1975
Plaza de Navarra. Rosa y Marisa se encuentran por casualidad. Esta lleva un periódico que testimonia que el pais está de luto por la muerte de Franco.
...
M: Me viene muy bien que te quedes con Dianita porque en Madrid voy a estar ocupada. Voy a aprovechar este viaje para acudir a una cita.
R: No me diga que le ha salido un pretendiente.
M: (Sonrisa enigmática que no desmiente) - No seas mala, Rosa, que estoy hablando de trabajo. Esto se acaba, ¿me entiendes? Me refiero al Círculo Medina. Tarde o temprano las aguas tomarán otro cauce.
R: Bueno, pero aún puede tardar dos o tres años.
M: Los que sean, que no me importa. Me gusta mi trabajo, pero ya voy teniendo edad de retirarme y dedicarme a otras cosas.
R: ¿Qué se le ha ocurrido esta vez?
M: De momento estoy pensando en volver al escenario. La ectuación que abrió esta temporada del Círculo me gustó mucho. Al director de la compañía, Julio Pacheco, lo conocía desde joven, de cuando era bailaora en Madrid. Era guitarrista en el mismo tablao que trabajaba yo.
R: ¿Nostálgia, Marisa?
M: Ya te puedes creer que sí. Fueron buenos tiempos. Éramos pobres como ratas, pero ricos en ilusiones. (Un momento de silencio para el recuerdo) - Él ha progresado mucho desde entonces. Tiene su propio tablao en Madrid, en Chueca, me pidió que fuera a verlo.
R: Pues a mí todo esto me suena a romance.
M: No te digo que en aquella época no peláramos la pava alguna noche, sin llegar a nada serio, claro, pero ten en cuenta que ya soy abuela.
R: No existe edad para las cosas del amor.
M: Sí, eso dicen. De cualquier manera de lo que vamos a hablar es de trabajo. Quiere que vuelva a bailar. Ha creado un espectáculo que dice que está pensado para mí. Quiero conocerlo.
R: No me extraña, yo también querría conocerlo. (Se estremece ostensiblemente) - Brr, ¡qué frío hace¡
M: Sí, y nosotras aquí de capazo, como si no tuvieramos cosas que hacer.
R: Siga hablando, Marisa, que me tiene muy intrigada.
M: No, si ya está todo dicho. El espectáculo que trajo aquí me gustó mucho, era elegante y con clase. Lloré de emoción en algunos momentos. Si el que me propone me gusta tanto, lo haré. Sera mi despedida de los ruedos, mi canto de cisne.
R: Diga que sí, no hay nada que desee más ahora mismo que irme a Madrid a verla bailar sobre un escenario.
M: Gracias, Rosa, sabía que podía contar con tu comprensión. Bueno, ¿a qué hora te puedo llevar a Dianita?
R: A la que quiera, yo me voy ya para casa.
M: ¿Quieres que te lleve Torres en el taxi?
R: No, no será necesario. Voy a aprovechar que llega el autobús.
M: ¡Ah, sí, qué oportuno¡
R: Adiós, Marisa, la espero.
M: Vale, iremos sobre las doce.
(Fragmento de "Juegos Fatuos", obra de teatro con visos de culebrón)

1 comentario:

Margarita Franco Sanagustín dijo...

Canto de cisne. Dibujo digital perteneciente a la colección "Sentimientos"