Siempre me había gustado visitar zoológicos y acuarios, sin embargo esta vez me entristeció ver a las tortugas, varanos y anaconda en sus jaulas. No se si estaban tristes, pero aburridos seguro, veían desfilar a los humanos delante de la ventana de su diorama de aislamiento sin ningún interés.
Pensé que, aunque desentonara con el decorado, podrían dejarles juguetes como al hámster en su jaula, pero me di cuenta de la tontería cuando acerté la solución a esta monótona forma de maltrato animal:
¿Por qué no reciclan este tipo de instalaciones con pantallas de video 3D en ámbitos y escenas reales?
Las nuevas tecnologías nos proporcionan contacto virtual y diversión asegurada.
Sería otro tipo de exposición, pero a mí me gustaría más que contemplar prisioneros hastiados sin conocer la realidad de su vida.