miércoles, 11 de febrero de 2009

RESOLUCIÓN

Desierto de Namibia, fotografía de Silvia Giménez Franco
Este poema de estilo épico fue escrito como respuesta a tanta literatura que ensalza tardío y aventurero el regreso al hogar, olvidando a la que mientras tanto guarda y aguarda. 

Y Penélope apagó definitivamente la tricotosa. 
Había recordado que los besos de Telémaco 
hacía tiempo arañaban sus mejillas.

Junto a la puerta en el zaguán, 
donde el rincón de lo olvidado,
sin dueña mano tensora,
 quedose inútil un arco.

Y con decidida ironía, 
no exenta de amarga crueldad
 le dijo al polvoriento testigo
 de su impuesta soledad:

- Por mí, como si las higueras corrompen con sus raíces 
los muros de esta prisión de Ítaca
 y las arañas cubren con lienzos sus ruinas. 
Que las acacias imploren con brazos secos tu regreso, Ulises,
 que yo también quiero saber a qué huelen los mercados egipcios,
por ejemplo.

3 comentarios:

Margarita Franco Sanagustín dijo...

Comentario editado en un blog amigo, que fue mancillado anonimamente. Hasta pronto.

GiraLima dijo...

esto fue mancillado dices? pues es precioso! un abrazo

GiraLima dijo...

margarita! acabo de hablar con levita y me dijo que ya entraste a su blog hace tiempo, que si no te acuerdas! jaja
se puede entrar desde el mio por si te pica la curiosidad...
un abrazo!